Steelheart (1991)

Nos situamos en 1991, recién salidos de la década mas brillante de la música y comenzando la caída en picado del Hard rock de pronto surge una banda de uno de los estados mas pequeños de EE.UU. a los que no les da la gana tragarse toda esa basura grunge que no hacían mas que escupir las radios en aquellos entonces y publican un homogéneo álbum que; desgraciadamente, no tuvo toda la repercusión y pretígio que se merecáa.

A pesar de ello estamos ante una de las mejores voces, en mi opinón la mejor, que se han dado en el Hard rock, si estoy hablando de Michael Matijevic y su grandísimo registro de voz  que junto con los demás corazones de acero nos deleitaron con dos irrepetibles álbumes en su fugaz carrera musical, aunque cuatro años después volvió el bueno de Michael con una formación totalmente diferente y bajo el nombre de Steelheart comenzó a grabar algunos discos que nada tienen que ver con el Hard rock.

Nos adentramos en el disco con una intro de lo mas desconcertante en el tema “Love ain’t easy” aunque cuando empieza el primer riff nos quitan la incertidumbre de una patada y desde el primer segundo en el que entra al voz de Michael nos demuestra todo su potencial como vocalista, el disco se sigue desarrollando con temas puramente ochentenos como “Like never before”, “Everybody loves Eileen” o “I’ll never let you go” en la que los virtuosos y afilados solos de su guitarristas y la poderosa voz de Michael son los que llevan las riendas en el sonido de la banda. Por supuesto quiero destacar principalmente la balada “She’s gone”  en la que nos acompaña una sensible armonía del piano con un Matijevic de lo mas triste hasta que en el estribillo el tema alcanza una fuerza aplastante, y mi tema favorito “Down and dirty” por esa pedazo de estructuración que tiene que nunca ha dejado de ponerme los pelos de punta varias veces durante el tema.

Este fue un caso mas de una banda que no surgió ni en el momento ni en el lugar adecuad y, a pesar de tener un talento y un material de primera, fracaso y quedo en el olvido.

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